Energía

La sociedad actual, con un estándar de vida sin precedentes en la historia, puede atribuir una gran medición de su éxito a los usos cada vez más sofisticados de la energía. La fuerza de la industria, la velocidad de la transportación, las numerosas comodidades y conveniencias en los hogares y lugares de trabajo, y la seguridad de nuestras naciones, se derivan de las provisiones y aplicaciones de varias fuentes y formas de energía.

Pero esa condición viene acompañada de su respectivo costo: a) Los irremplazables recursos; b) El medio ambiente; c) Nuestra independencia. La sociedad ha comenzado a cuestionar los métodos que utilizamos para energizar nuestras vidas, y ha solicitado la búsqueda de mejores alternativas. Como el debate global continúa, es evidente que se necesita la gestión adecuada de energía en el siglo 21, en tres diferentes pero esenciales tópicos: Recursos, Responsabilidad y Seguridad.

Recursos

Nuestro apetito por energía parece ilimitado, pero los suministros tradicionales no lo son. Estamos agotando las fuentes de combustible fósil del planeta millones de veces más rápido de lo que se formaron, una situación que no podrá continuar de manera indefinida. Eventualmente deberemos idear maneras de mantener los recursos y su consumo en un equilibrio sustentable. Abordar la cuestión de recursos sustentables en un planeta que obtiene al menos su energía total del petróleo, carbón y gas, es una tarea formidable, pero la debemos buscar rigurosamente.

Responsabilidad

La combustión de combustibles fósiles libera dióxido de carbono en la atmósfera, y la mayoría de los científicos que se dedican al estudio del clima coinciden en considerar la acumulación de este gas como la causa principal del calentamiento global en las décadas recientes. Por otra parte, el uso de los combustibles fósiles y su extracción, contribuyen a la contaminación del aire y pueden causar severos daños a la salud y al medio ambiente. Es importante entonces también que encontremos nuevas maneras de minimizar o eliminar esos efectos. El objetivo parece alcanzable, y el progreso considerable, está siendo evidente.

Seguridad

Nuestra sociedad depende de que la energía esté disponible cuando se necesita, asequible a precios estables, y que se pueda contar con ella en el futuro cercano. Aun cuando seamos dependientes de fuentes externas y el mundo en sí, es un lugar incierto. Como resultado, el acceso a algunas fuentes de energía críticas está más allá de nuestro control. Esto puede amenazar la seguridad económica y militar de las naciones, y urgen políticas para maximizar el uso de recursos domésticos. Este es un objetivo difícil y podría requerir varios años para gestionarlo de manera adecuada.

La confluencia de estos tres tópicos relacionados con la energía será un proceso a largo plazo, con resultados hasta ahora desconocidos. Afortunadamente, organizaciones públicas y privadas siguen apoyando investigaciones relacionadas con energía. Hay también un creciente interés técnico y financiero en fuentes renovables y sustentables (Tales como energía nuclear avanzada, energía eólica, energía nuclear y ciertos biocombustibles) y en tecnologías que reduzcan las emisiones de dióxido de carbono así como la captura y posterior almacenamiento de gases, para evitar que lleguen a la atmósfera.

Estos esfuerzos son consecuencia de las tendencias de consumo mundial las cuales están incrementando la presión sobre las fuentes tradicionales de energía. Simplemente, en el vecino país del norte, se tiene proyectado que el consumo de energía se incremente en un 20% en las próximas dos décadas. A nivel mundial, se pronostica que la demanda se duplique para el 2030. Gran parte de ese crecimiento se dará en las naciones en desarrollo (Principalmente China e India quienes en conjunto contienen más de un tercio de la población del planeta) creando una competencia sin precedentes por los limitados recursos convencionales.

Pase lo que pase, tres hechos son ciertos. Primero, los combustibles fósiles seguirán siendo una parte importante del portafolio de energía durante las próximas décadas debido a que no se cuenta con una tecnología capaz de proporcionar la misma cantidad de energía, y también porque se necesita tiempo y dinero para cambiar los patrones de distribución y consumo de grandes poblaciones. Segundo, la invención y desarrollo de más fuentes de energía de bajo consumo de carbono y rentables serán cada vez más urgentes. Y tercero, traer estas nuevas tecnologías al mercado en formas convenientes y asequibles planteará un reto aún más difícil que la propia investigación.

Mientras el debate internacional sobre la energía se vuelve más intenso, la humanidad necesita información sobre la energía más fiable y objetiva. Espero que esta serie de post (Entradas) apoye en esa dirección. Una buena noticia es que se tienen numerosos estudios en proceso. Lo que se publicará en esta serie se basa en diferentes reportes y/o publicaciones (Se presentará la Bibliografía/Referencias en el último post) con el fin de ofrecer un conjunto de hechos y conceptos a utilizar en la evaluación de varias propuestas energéticas.

Esta visión general se inicia con una descripción de la situación de la energía en el siglo 21, incluyendo las principales fuentes de energía utilizadas y un estudio sobre la demanda de energía frente a la oferta disponible. Posteriormente, se tratará la búsqueda de energía más eficiente y las tecnologías emergentes. A lo largo de la serie, se incluirán los efectos sociales que influyen en nuestra elección de las opciones de energía y como afectan nuestra vida cotidiana. El objetivo de esta serie es el presentar una imagen de las necesidades energéticas actuales y las proyectadas y describir las opciones que puedan jugar un papel importante en nuestro futuro energético. No podemos darnos el lujo de permanecer desinformados sobre el futuro de la energía dado que todos tenemos interés en el resultado final.

Es importante comentar que esta es una opinión personal, por lo cual no significa que esto sea la verdad absoluta y, como siempre, sus comentarios son los que enriquecen este tipo de publicaciones.

2 comentarios

  1. La energía es un problema de abosulta importancia para la humanidad. Pero desgraciadamente los intereses económicos están por encima de la necesidad real de cuidar el planeta.

    Gracias por el gran post, master.

    • Desgraciadamente tienes razón Master, y ha sido un problema que se ha incrementado en las últimas décadas, y, hasta el día de hoy, el panorama no luce muy alentador.

      Saludos y gracias por comentar!

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