Alérgenos
En años recientes, el problema de las alergias alimentarias han crecido en importancia para la industria alimentaria, así como el número de personas, particularmente niños, afectados por síntomas alérgicos, también se han incrementado. Los procesadores de alimentos han sido ‘comisionados’ para responder a este desarrollo, particularmente en términos de etiquetado de los alimentos de forma clara. Junto con esta práctica, viene una responsabilidad de asegurarse de que esas etiquetas, sean precisas. Cuando los alimentos tienen etiquetas que indican que no contienen alérgenos específicos, es extremadamente importante que no se contaminen con esas sustancias durante la producción. Esto es vital para alérgenos tales como los cacahuates, los cuales pueden causar una reacción anafiláctica en individuos sensitivos tan agresiva, que puede llevarlos a la muerte. La presencia de alérgenos no declarados en los alimentos es una causa creciente de retiros de producto en los mercados europeo, estadounidense y otros alrededor del mundo.
El control de los alérgenos en los alimentos es un tópico de rápido desarrollo en la inocuidad alimentaria. En la legislación europea, se contemplan doce alérgenos como los principales causantes del 90% de las alergias (En EEUU se contemplan ocho, los cuales se incluyen en esa lista), pero es importante recordar que hay más alimentos que puedan ser causante de reacciones alérgicas en individuos sensibles. Los alérgenos son:
• Cereales que contengan gluten.
• Crustáceos
• Pescados
• Huevos.
• Cacahuates.
• Soya.
• Leche.
• Nueces de árbol.
• Apio
• Mostaza.
• Ajonjolí.
• Dióxido de azufre y sulfitos.
Es muy probable que las alergias alimentarias continúen creciendo en importancia en los años venideros, y que más alérgenos se incorporen a las legislaciones actuales.