La inocuidad alimentaria es importante. Los consumidores tienen el derecho a esperar que aquellos que les suministran los alimentos que adquieren, fueran manufacturados con el cuidado adecuado para que no les cause daño. Aquellos con la responsabilidad de la regulación de la industria global de alimentos, reconocen este principio y legislan en consecuencia. Esto confiere un marco jurídico y un deber moral, así como un incentivo económico, en todas las empresas alimentarias, para garantizar que los alimentos que suministran están libres de peligros de inocuidad alimentaria, tanto como sea posible prácticamente. Las empresas alimentarias que traten de evadir su responsabilidad en este sentido no va a permanecer compitiendo durante mucho tiempo.

El negocio de la gestión y la regulación de la inocuidad en la cadena de suministro de alimentos, ha recorrido un largo camino en los últimos 25 años más o menos. Impulsados por la aparición de nuevos peligros de inocuidad alimentaria, tales como los patógenos bacterianos Listeria monocytogenes y E. coli O 157, se han desarrollado nuevas y poderosas técnicas para evaluar y gestionar los peligros que presentan estas amenazas. Por ejemplo, HACCP se ha convertido en el sistema de gestión de inocuidad de inocuidad elegido por todo el mundo. Del mismo modo, la técnica de la evaluación del riesgo se ha desarrollado hasta el punto en el que se puede aplicar a casi cualquier cosa. Ahora existe una amplia gama de sistemas de gestión de inocuidad de los alimentos y una plétora de opciones de capacitación y orientación para aprender a utilizar esas técnicas. Como resultado, ahora hay muy poco para justificar a cualquier empresa alimentaria que no protege a sus clientes / consumidores de peligros conocidos para la inocuidad alimentaria.

Aunque los sistemas de gestión de inocuidad alimentaria ahora están ampliamente disponibles, sigue siendo prácticamente inútil a menos que estén respaldados por información adecuada y precisa. HACCP no funciona a menos que quienes lo gestionen tengan acceso a información suficiente y conocimientos científicos para que puedan entender los peligros y la forma de controlarlos de manera efectiva. Por ejemplo, no se necesita mucho sentido común para decidir que la pasteurización es una de las mejores maneras de controlar un patógeno bacteriano, a menos que, se conozca su resistencia al calor. Hay una gran cantidad de información disponible, en un sinnúmero de excelentes libros y otras publicaciones, las cuales se están incrementando en línea. Desafortunadamente, el acceso a esa información puede ser un poco problemático, en especial para las pequeñas y micro empresas.

La Enciclopedia Galáctica es un intento de abordar el problema, tratando los aspectos clave acerca de un amplio rango de peligros individuales de inocuidad, de entrada en entrada. Lo que se intenta es adoptar un formato claro y mantener la información que se incluye tan concisa como sea posible, para que sean fáciles de encontrar puntos importantes. Eso no significa que sea la fuente de información más completa o un trabajo de referencia exhaustiva sobre inocuidad, y no está destinado a serlo. Lo que se intenta es aportar una guía de acceso al inmenso y creciente universo de conocimiento existente en inocuidad. Con ese objetivo, se tratará de incluir siempre referencias para aquellos que necesiten más detalles. Como es de suponer, se tratará de que la información sea los más precisa y fiable, así como lo más actualizada posible, y, sobre todo, útil.