Químicos Sanitizantes – Dióxido de Cloro
El componente inorgánico es un sanitizante general efectivo contra bacterias, hongos y virus. El dióxido de cloro es un oxidante que reacciona con las proteínas y los ácidos grasos en el interior de la membrana celular, resultando en la pérdida del control de la permeabilidad y la ruptura de la síntesis de proteínas
Mientras el dióxido de cloro es un gas explosivo, es relativamente seguro en solución. Se produce en el lugar y no puede comprimirse o almacenarse comercialmente en su forma gaseosa. La mayoría del dióxido de cloro generado es realizado en sistemas complejos. Sin embargo, los recientes avances en los producemientos de formulación permiten la producción de soluciones sin el uso de equipo costoso.
Comparado con los hipocloritos, el dióxido de cloro requiere menos concentración para alcanzar la mortalidad microbial. Por ejemplo, una solución de 5 ppm es efectiva como sanitizante en una superficie para contacto con los alimentos con un intervalo de reposo de un minuto mínimo. Además, se puede alcanzar una desinfección con una solución de 100 ppm en un periodo de 10 minutos.
El dióxido de cloro reacciona de forma selectiva con compuestos presentes en células microbiana en lugar de reaccionar con compuestos orgánicos en general. Esta habilidad le permite funcionar en soluciones con mayores cargas orgánicas aunque conforme se incremente la carga orgánica, su eficacia disminuye. Su funcionamiento óptimo es en el rango de pH 6 a 10, en consecuencia permite incrementar la mortalidad de algunos microorganismos a valores altos. Otra desventaja es que el dióxido de cloro no forma compuestos orgánicos clorados, por lo que no forma un ambiente amigable.